Liamary tiene una discapacidad de aprendizaje. Cuando comenzó la escuela hace tres años en el Colegio Cristiano Reformado Espacio de Gracia en la República Dominicana, recibió atención personalizada que la capacitó para prosperar en el aula.
Pero luego, como muchas personas, su padre perdió el trabajo debido a la pandemia de coronavirus. La familia ya no podía pagar la matrícula de la educación de Liamary, sin cubrir los costos de cuidar la enfermedad crónica de su madre. Aunque los padres de Liamary querían lo mejor para su educación, no tuvieron más remedio que enviarla a una escuela pública de la comunidad.
“Las discapacidades de aprendizaje de la niña serían un gran desafío para ella en las escuelas públicas… Estaba casi garantizado que Liamary no podría mantenerse al día académicamente”, dijo María Laura Frías, directora de Espacio de Gracia.
Espacio de Gracia es parte de Colegios Cristianos Reformados (COCREF), un socio del ministerio Resonate Global Mission. COCREF es una coalición de escuelas cristianas reformadas en la República Dominicana que brindan educación de calidad basada en la fe para estudiantes cuyas familias luchan financieramente.
Para estas escuelas durante el año pasado, la historia de Liamary ha sido demasiado común.
La pandemia de COVID-19 hizo que la situación financiera de muchas familias fuera aún más estresante. Muchos padres perdieron sus trabajos y no pudieron pagar la matrícula o los recursos para el aprendizaje en casa. Las escuelas no tenían suficientes computadoras para todos los estudiantes y maestros, y muchos hogares no tenían Internet ni electricidad confiables.
“Tuvimos que volvernos creativos e improvisar. No dejaríamos que nuestros hijos perdieran su año escolar”, dijo Mario Matos, un misionero de Resonate que se desempeña como director de COCREF.
“Las discapacidades de aprendizaje de la niña serían un gran desafío para ella en las escuelas públicas… Estaba casi garantizado que Liamary no podría mantenerse al día académicamente”
“Tuvimos que volvernos creativos e improvisar. No dejaríamos que nuestros hijos perdieran su año escolar”
Varios educadores, incluido Frías, comenzaron a visitar a los estudiantes y sus familias en casa para comunicarse con ellos y ayudarlos con cualquier obstáculo.
“Dado a que muchos de los estudiantes de Espacio de Gracia tienen discapacidades de aprendizaje y muchas de las familias tienen recursos muy limitados, estas visitas realmente animan a los estudiantes a continuar”, dijo el misionero de Resonate Steve Brauning, quien brinda liderazgo y apoyo a COCREF.
Fue durante una de estas visitas que Frías se enteró de que Liamary no podía regresar al Espacio de Gracia, pero Frías no quería que el dinero se interpusiera en el camino de la educación de Liamary.
La asociación de Resonate con COCREF hizo posible que Frías otorgara una beca para la educación de Liamary en una escuela capaz de brindarle la atención personalizada que necesita para tener éxito. Gracias al cuidado y la preocupación de la escuela por los estudiantes, Liamary completó recientemente su cuarto año en Espacio de Gracia.
Si bien la pandemia de COVID-19 aún no ha terminado, y es probable que las escuelas y las comunidades luchen contra los efectos durante muchos años, COCREF continúa apoyando a los educadores, estudiantes y sus familias.
“A través de las becas Resonate para COCREF, Espacio de Gracia tiene la oportunidad de asegurar que estudiantes como Liamary no falten a la escuela o tengan que abandonarlos por completo”, dijo Matos. “Continuamos apoyando a nuestros líderes de aprendizaje con capacitación continua, apoyo financiero y entrenamiento a medida que continúan amando y sirviendo a sus comunidades a través de la educación centrada en Cristo”.
